Que gusto ver el cambio que ha dado el club con la Federación y la Federación con el Club.

Cuando empecé a meterme un poco más en las entrañas de nuestro equipo y nuestra Federación, veía un camino fangoso, nauseabundo en un paisaje muy turbio, parecía que eran dos desconocidos que se habían encontrado por accidente y se habían caído mal.

No lo entendía y me resultaba muy decepcionante, pues siempre he entendido que el club y el aficionado deben de ir de la mano juntos, sobre todo si las cosas van bien como aquí. Poco a poco, con trabajo y haciendo bien las cosas ambas partes, el camino empezó a despejarse, empezaron a entender lo bueno que podría ser el entenderse y ayudarse para que esté club crecería un poquito más.

Hoy estando aún más metido que antes, me alegra ver la complicidad que hay entre club, Federación y aficionados, han visto que juntos se camina mejor y más seguro. La federación ha sido paciente, ha aguantado todas las tempestades y siempre ponía su carita sonriente, al final tanto esfuerzo y tanto hacer las cosas bien han tenido su recompensa.

Ahora, cuando echo la vista atrás doy gracias a todo lo que paso, a todas esas desavenencias entre club, Federación y aficionados pues por ellas tenemos lo que tenemos ahora, un camino lleno de flores, trampolines y manos para ayudarnos los unos a los otros.